Esta es sin duda, una de las mejores novelas de la literatura colombiana. Es de Carlos Perozzo. Aquí les va un adelante
-Pero, ¡qué mamadera de gallo es ésta!
Había abierto l puerta de su apartamento y ya iba a salir disparad, cuando se dio cuenta que en lugar del acostumbrado pasillo había ahora un territorio confuso y plagado de sombras, que como mariposas nocturnas y de mal aguero empezaran a bloquearlo, al paso que sentía cómo sus pies se iban hundiendo en esa órbita fuliginosa donde solo quedaban a flote un poco de añoranzas y un resto de recuerdos, mientras que, en alguna parte de su memora un viejo de luenga barba y vestido con una túnica andrajosa, corría por una retorcida calejuela gritando eurekas frenéticamente, y la ente se detenía a verlo, m´s bien sorprendida y afirmando cuando alguien ejecutaba el consabido gesto que consisten en darle vueltas al índice alrededor de la sien.
Sin embargo no se dejó arrastrar por ese vértigo. O al menos lo intentó, cuando su mano, la que aún contenía el mango de la cerradura, se lanzó ápidamente al bolsillo de su gabardina en busca de cualquier ancla que evitara su deriva. Casi la encuentra en la mísera realidad de las boronas que se acumulan en el fondo de no haber sido por el desconcierto que le produjo el contacto con la fría piel de una pistola, que lo devolvió a los oscuros meandros de aquel inesperado desencuentro.
-Como sobreviviente del naufragio de un barco aún no zarpado.
Más o menos. Pero, no era solamente eso. Sonaba tras la puerta, en el interior del apartamento, el lagrimeo entrecortado de una mujer que, como l pistola y la gabardina blanca, no sabía qué hacían allí, e intuía vagamente que toda aquella parafernalia formaba parte de los preparativos para matar a alguien.
martes, 6 de mayo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
NO LLOREN POR MI ARGENTINA, LLOREN POR LOLA
Presentador. Bienvenidos. Ay lola, bendita lola, si Gardel viviera cantaría la mejor canción sobre vos. Envejeciste sin darte cuenta entre las candilejas de este bar de los tugurios de Buenos Aires. Si salieras a la calle te darías cuenta que las prostitutas modernas ya no se hacen cachitos con marbellina en los ojos, no se pintan los cachetes con achote ni se ponen minifalda cuando sus piernas son dos estacas. De acuerdo, no te daré más consejos en público, des inicio a uno de esos poemas malos de ese poeta que te exprime como un vampiro.
MARIPOSA DE LA NOCHE
Cuando el prostíbulo abra sus puertas
y desparrame su olor a sábado,
debes lucir esa bata de flores negras
que te da cierto aire vampirezco.
A eso de las tres puedes venirte
para que me regales
la última burbuja de la noche.
SALOMÓN BORRASCA
Publicar un comentario